lunes, 29 de septiembre de 2008

Llevaba esperándole más de media vida.

Cada día pensaba en lo que le iba a decir o en lo que iba a hacer para que se enamorara de ella. Pensaba cada frase, cada palabra, y cada letra. Recorría las calles buscando el lugar idóneo, donde poder recordar el día en que comenzó realmente la historia, su historia.


Sin apenas darse cuenta, ya había pasado demasiado tiempo, y las cosas se habían ido complicando cada vez más. Por unos u otros motivos, estaban más distanciados que nunca, y apunto de alejarse para siempre.

Las ganas de buscar lugares, palabras, sueños, e ilusiones… se habían esfumado. El mundo que giraba a su alrededor se había encargado de romper todas sus esperanzas.
Sin ganas de ver a nadie salio a la calle, en busca de calma y serenidad.

En busca de algo que no la hiciese sentirse mal. Algo difícil de encontrar. Se paso horas y horas vagando por las calles oscuras. Por lugares lúgubres, llenos de sombras que avanzaban rápidamente a su lado. Cuando ya no resistió más paro en seco.





No se dio cuenta ni en que lugar estaba situada, ni si había gente a su alrededor. Se sentó en un banco y se quedo mirando al frente. La noche era fría, oscura, y triste.

No había apenas gente, ni coches, ni ruidos. Lo que mas se oía era su respiración, y cada vez se oía más y más bajo. Se quedo como de piedra. No tenía ninguna gana de seguir viviendo. Ni de seguir soñando.

Cuando parecía no responder a ningún movimiento. Alguien se acerco por detrás, la tapo, y la llevo hacia el lugar soñado, para decirle las palabras precisas, y darle los besos que había estado acumulando.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Bonito final... parece soñado ^^
Ah! Gracias por pasarte por mi blog!! y por los elogios...:P
veo q tmb has encontrado el de musica q estamos montando... yo prometo pasarme por el tuyo lo q pueda... no dejes de escribir!

Un saludote!