viernes, 24 de octubre de 2008

Te miro desde lejos, aunque no demasiado, lo justo para que aun no estando notes que estoy ahí.

Sabes que te miro y no me miras, luego te hago creer que aparto la mirada, se que me estas mirando y no te miro, y empieza ahí el juego estúpido.

Te observo, te repaso, te odio, pero que ganas tengo de besarte ahora... El no tener la libertad de poder hacerlo cuando quiera aun te hace más deseable, como te detesto.

Yo no voy y tú no te acercas por si acaso, sabes que me desenvuelvo mejor en las distancias cortas.

De vez en cuando los ojos sortean el camino, superan obstáculos hasta llegar a ti, hasta llegar a mi, nos perdemos en el absurdo de la ausencia controlada, tu eres el ratón y yo el gato, aunque a veces me canso y me vuelvo ratón también.

Vete mañana (te dije ayer) pero bésame ahora.

Vete mañana te digo mientras mi boca se acerca a la tuya, y es entonces cuando empieza un nuevo juego estúpido. Se que me miras y no te miro, entonces tu haces ver que apartas la mirada, sabes que te estoy mirando y no me miras...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Simpre me han gustado los juegos de miradas...
Mantenerlas, buscarlas... se puede hacer infinidad de cosas con ellas! :P

Un besote!