jueves, 6 de noviembre de 2008

Y de repente un buen día te despiertas y te das cuenta de que ya nada es igual.

Que todas las sonrisas, las ilusiones, esperanzas, locuras, besos, abrazos... Todo eso se ha ido.



Y te asustas, te asustas porque ves que no has hecho nada para evitarlo.

No has hecho el ultimo esfuerzo por conseguir todo aquello que anhelabas, no has hecho nada para no perder todo aquello que te hacia feliz.

De repente empiezas a sentir que te falta el aire.

Y es que desde el día que él se fue, nada te ha dejado respirar debidamente, nada te ha hecho sentir de nuevo que estas viva, que eres joven, que tienes una larga vida por delante, en la que miles de sueños e ilusiones se cumplirán.

Y todo porque un buen día despertaste de una mala pesadilla que se hizo realidad y todo aquello que te juraba una vida mejor, un montón de sueños e ilusiones por cumplir; se fue.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si notas que te falta el aire... respira hondo! siempre funciona :P

Y mira hacia otro lado... busca una nueva luz lejana a la q se a apagado^^

Un besote!

Unknown dijo...

Como dice alejandro hay que buscar una nueva luz, pero antes hay que andar por una oscuridad que nos duele en el corazón.

Besos