Cierro los ojos y sigo viéndote acercándote a mí, silenciosamente, andando de puntillas para esconder caricias bajo la ropa y robarme un beso a ciegas.
Todavía hoy me estremezco al recordar tus abrazos delicados, al volver a sentir, sin tenerte cerca, ese olor a ti.

Continúo creyendo que te encontraré uno de estos días, paseando por nuestro parque, que las miradas desbancarán a las palabras una vez más, que me tomarás de la mano y nuestros dedos entrelazados me gritarán que ya nada ni nadie volverá a separarnos, que ya no existen los obstáculos.

Y mira que han pasado años...
Pero nadie ocupa la vacante que dejó el corazón que me robaste.
2 comentarios:
me encantan todos tus textos, los llevo leyendo desde hace mucho tiempo y ahora que me he decidido a hacerme blog quería decírtelo, que estas cosas tienen que hacer ilusión.
sigue así ;)
un abrazo
Muchas gracias Lola!!!
La verdad es que si hace ilusión entrar y encontrarse algún comentario de vez en cuando ...
Un beso
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