sábado, 4 de octubre de 2008

Se que no soy lo que buscas.

No tengo el pelo rubio y no me gusta el Martini con hielo. No soy alta, en realidad ni siquiera llego al metro setenta, aunque con tacones altos lo sobrepaso.

Siempre pierdo al billar, pero soy un as jugando al póker. Es cierto que a veces miento, pero mis mentiras son tan creíbles que ni te darás cuenta. Lloro demasiado, pero soy tan divertida en ocasiones que te dolerá cada centímetro del cuerpo de tanto reírte.




No me río muy a menudo la verdad, pero tengo una risa tan vital que cuando la oigas estarás siempre al acecho para oírla otra vez. No se dibujar y nunca me han enseñado a sonreír, tuve que aprender sola, el hoyito que me sale en el lado derecho es la marca de fábrica.

Soy incapaz de estarme quieta, hablo demasiado y me enfado muy deprisa, aunque se me pasa muy rápido, también. Escribo frases en los márgenes de los periódicos y nunca me acuerdo de llamar al día siguiente.

Lo que puedo prometerte es que no te aburrirás conmigo, te volveré loco y querrás salir corriendo de lo pesada que me pongo a veces, pero no podrás porque soy como una droga y tendrás adicción.

No soy ella y tampoco lo seré; me da igual si soy el segundo plato, cuando me conozcas sé que acabaré siendo el primero. Soy impredecible, vivirás sin saber lo que te espera conmigo y seré yo quien marque las pautas. Puede que me quede contigo cien años o puede que te deje mañana y me vaya a que me receten otro novio, eso no lo sabes.




También te darás cuenta, con el tiempo, de que soy algo caprichosa y un poco coqueta también, para qué negarlo.

Te querré locamente y me equivocaré al decirlo para que lo entiendas al revés, soy muy vergonzosa. Canto en la ducha y escribiré tu nombre en la arena todos los veranos. No te prometo que nos vaya bien, pero pondré toda mi alma en que lo nuestro funcione.

1 comentario:

Anónimo dijo...

q declaración tan intensa... desde luego vale la pena pasarse por aqui cada cierto tiempo ^^