sábado, 8 de noviembre de 2008

Es inevitable sentir pánico, angustia.

Hay ciertos momentos en la vida en los que no te esperas que algo malo pase y, de repente, te pilla de imprevisto.

No te das cuenta del momento en el que ha pasado ni porque. O tal vez si, pero no puedes ser conciente de la situación por la que estas pasando.

En la vida te enseñan muchas cosas.
Te enseñan a ser educado, a mantener la compostura, a no perder los nervios, ni actuar sin pensar.

Te enseñan a saber afrontar la vida, los peligros, los miedos, las angustias.

Te enseñan a como salir de los malos momentos. Como caer y volver a levantarse... Te enseñan a vivir.

Pero hay ciertas cosas que aunque te las enseñen o intenten hacerlo, hasta el momento en que las vives no sabes como afrontarlas.

En esos momentos se te olvida todo lo aprendido. Te quedas bloqueada, sin saber que hacer, ni como actuar.

No sabes ni quien eres, ni que es lo que estas haciendo. Se te olvida las razones por las que estas ahí. Se te olvida como te llamas, se te olvida todo.

Pero en medio de esa nube de incertidumbre, en medio de esa confusa niebla que no te deja diferenciar tu camino, recuerdas que hay una persona.

Una sola, que sabe que hacer en ese momento, que sabe como sacarte de esa situación, que sabe mantener tu vida. Que sabe hacerte vivir, y hacerte volver a sonreír.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"No sabes ni quien eres, ni que es lo que estas haciendo. Se te olvida las razones por las que estas ahí. Se te olvida como te llamas, se te olvida todo." Ayer mismo pensaba en los momentos que hacen sentirse asi.. son tan extraños, la mente se bloquea y el cuerpo no reacciona :P

Un besote!

Unknown dijo...

Oh! Que razón tienes, los hay quien vagabundean buscando esa persona que les ayude a salir de esa situación y que les vuelvan a poner los pies sobre el suelo.

Besos