lunes, 8 de septiembre de 2008

Sigo sin poder evitar mirarte a los ojos, sin conseguir reír e incluso sin poder respirar si no estás a mi lado.

Tal vez sería más fácil si no me llamaras para volver a pedirme perdón.

Deja de buscarme, deja de llamarme cada noche con excusas tontas.

¿Por Qué cuando quiero que me olvides es cuando más me recuerdas?

hace tiempo que me cansé de ser la carta comodín, ésa carta que utilizas cuando no tienes nada más.

No soy tu juego, nunca lo he sido.

Deja de pedirme perdón, porque el perdón es un regalo y todavía falta mucho para tu cumpleaños...

No hay comentarios: