lunes, 20 de octubre de 2008

Veo las calles vacías...

No veo gente, no veo coches ni autobuses, no oigo a los transeúntes y no veo su felicidad disparándose por todos los lados de la acera.

Miro al suelo y veo cómo mis pisadas hacen mella en la calle. El suelo se derrite bajo mis pies.

Es verano: Me da igual, No oigo, No veo...

Quiero correr pero mis pies están quietos. Quiero correr y gritar con una sola excusa. Liberarme.

Quizás liberándome sea feliz.

Escucho tu voz en la voz de otras personas. Te huelo en el olor de otras personas y tu imagen se planta ante mí cada vez que estoy a punto de chocarme con alguien. Oigo tu nombre y me giro, pero no estás.

Me estoy volviendo loca. Y qué poco me importa.

Permanezco atada a los recuerdos, esperando el milagro de que sucedan de nuevo. Todo sigue igual. Aquí dentro todo sigue igual.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pubreta... aunque el verano queda muy, muy lejos ^^

Destila pena, este relato...:S se hechan de menos tus coments... eran los únicos :P aunque digas q no te gusta! pasate!! jajaja :P

Un besote!